Múltiples cursos de agua embellecen y refrescan los paisajes de
Villa Carlos Paz, posicionándose como escenarios de la apasionante práctica de
pesca deportiva. Una actividad más en la ya rebasada cartelera turística de la ciudad cordobesa.
Fieles habitantes de las cristalinas aguas de
Carlos Paz, las
truchas aguardan la temible captura en un marco de imponente belleza natural. En torno a las laderas de la montaña, allí donde el silencio ahoga el constante murmullo citadino, y el pescador puede lanzarse al intento consiguiendo resultados magníficos.
Truchas Arco Iris, salmón encerrado, trucha marrón, Fontinalis, conforman la destacada fauna ictícola de "La Villa", presa de la empeñada labor de los aficionados durante las temporadas establecidas, de los señuelos artificiales, y de las distintas modalidades practicadas, sea
spinning, mosca o fly cast.
En aras de preservar el recurso, se han establecido en
Córdoba zonas vigiladas donde la pesca puede practicarse pero únicamente comprometiéndose a devolver al agua los ejemplares capturados. Existen, sin embargo, especies sobre las que no pesan limitaciones y que se encuentran de a montones en los lagos cordobeses, entre ellas
carpas, moncholos y dientudos.